1.- Revisa todas tus opciones
Conseguir hotel, avión y paquetes de turismo nunca ha sido más fácil que en la era digital. Antes de comprar alguno de estos servicios, no te olvides de asegurarte que has revisado todas las opciones disponibles.
Hay muchas páginas y aplicaciones cuyo único propósito es buscar y facilitar la selección de hoteles, vuelos y paseos a precios bajos. Las comparaciones te ayudarán a tomar una mejor decisión financiera.

2.- No viajes en temporada alta
Los días más recomendados para viajar son precisamente los días festivos. El 23 y 30 de diciembre son los días más ocupados de la industria del transporte mientras que los días feriados son los que registran mayor disponibilidad.
Si te es posible esperar hasta el 24, 25, 31 o primero para salir de vacaciones estos días son la mejor opción puesto que todos los demás viajaron el día anterior. Los mejores horarios, por otra parte, son cuando todos están dormidos: en la madrugada o tarde por la noche.

3.- Rutas alternativas
No importa si viajas en avión o en automóvil, antes de salir de casa asegúrate de infórmate sobre todas las formas de llegar a tu destino. Esto con el propósito de evitar que algún imprevisto te impida llegar a tiempo a registrarte al hotel o simplemente para evitar los pesados embotellamientos en el lugar que visitas.

4.- Selecciona cuidadosamente tu equipaje

La primera regla de todo viajero debe ser conocer las reglamentaciones sobre medio de transporte para la carga de equipaje. No olvides revisar las tarifas o condiciones que las líneas aéreas o de autobuses tienen respecto a las maletas.
Por otra parte, si es posible trata de trasladarte con una maleta de mano que puedas llevar contigo durante tu trayecto, así mantendrás tus pertenencias seguras y te evitarás perder tiempo en las filas para recoger el equipaje.

5.- Alimentos
No olvides empacar bocadillos para tu viaje, en especial si viajas con compañía. A veces, los trayectos se extienden por factores externos a nuestro control y nada hace más insoportable la espera que el hambre y la sed.
Asegúrate de llevar algo preparado, de esta forma, evitarás sentirte desconcentrado por los gritos de tu estómago.

6.- Tapones de oídos
El ruido del tránsito, un bebé llorando al lado de ti en el avión o la música molesta de tu familia pueden volverte loco en pocos minutos. Un consejo que te ofrecemos es cargar con un par de tapones para oídos. No hay mejor manera de deshacerte del estrés que con unos momentos en silencio.
Asimismo, un antifaz de párpados puede ser de mucha utilidad si es que planeas una pequeña siesta en el trayecto.

¡Disfruta de tus vacaciones!